Eficiencia y eficacia en la seguridad de los laboratorios

Independientemente de la técnica y el laboratorio, las medidas de seguridad son cruciales para mantener un entorno de trabajo seguro, así como unos resultados más precisos y fiables que puedan utilizarse para garantizar un mejor control de calidad.

Copisa afirma que cuando no se siguen correctamente los procedimientos de seguridad, pueden producirse accidentes y/o contaminaciones que afecten al procesamiento de las sustancias, interfieran en los resultados esperados o incluso provoquen accidentes que pongan en peligro la salud y la vida de los propios investigadores. 

Esto repercute en la disponibilidad y los conocimientos de personal especializado que no puede sustituirse fácilmente, lo que representa uno de los mayores riesgos para cualquier campo de investigación experimental. 

Controles de calidad

Los protocolos para los controles de calidad deben ampliarse para tener en cuenta la adquisición de las sustancias y materiales necesarios, con el fin de evitar la contaminación cruzada de las muestras dentro de un laboratorio, lo que podría afectar a los resultados y potencialmente dar lugar a importantes pérdidas financieras y de tiempo. 

Al realizar compras de insumos de baja calidad, no se puede esperar mucho sobre la calidad de su desempeño, lo que termina convirtiéndose en uno de los errores más comunes. Desgraciadamente, como la educación experimental se considera menos importante que la teórica, a menudo se subestiman la calidad y la validez de las aportaciones.

De acuerdo con varios proveedores de equipo de laboratorio, el personal de laboratorio también debe respetar los procedimientos de limpieza y desinfección para evitar la introducción y transferencia de posibles contaminantes y diferentes agentes patógenos que puedan contaminar posteriormente las muestras, los reactivos, los medios y otros materiales, modificando los resultados y afectando al control de calidad.

Por ello, la seguridad en el laboratorio es el componente clave que asegura un ambiente de trabajo idóneo en todos los sentidos, a través del cual se obtienen resultados precisos y confiables garantizados por un control de calidad dinámico que permite la evaluación continua de cada procedimiento y recurso, así como el manejo adecuado de los desechos y residuos generados como resultado del trabajo de la institución en la que se encuentra.